Las cursivas son nuestras. ¿Quién aún obedecer? Según Epicuro el placer es un bien inherente a nuestra naturaleza, y estamos destinados a buscar el placer. 57-65. Acerca de la analogía entre el alma – psyché – y la ciudad – pólis -, véase J. Lear, "Inside and Outside The Republic" en, Phronesis, 1992, vol. La actividad virtuosa debe ser la tarea de una vida entera8 . La verdadera felicidad no es placeres en movimiento, sino que es "el placer en reposo", aquél que resulta de la ausencia de deseo y de dolor, o sufrimiento. El superhombre te lo regalamos!". Al crecer en un sistema de instituciones, el individuo aprende a someterse a las exigencias de la ley y del orden, exigencias que transmitirá a las generaciones futuras. 4 Pascal, Les pensées, Sección II, fragmento 171: "Miseria. Este oscuro objeto del deseo, soy yo mismo. 211- 213. El afecto (afectus y no afectio) es un dinamismo consciente: es una modificación del cuerpo acompañada por la idea (conciencia) de esta modificación. Aristóteles afirma que la felicidad es una actividad de acuerdo a la virtud. La democracia aparece como el mejor de los regímenes, porque defiende la libertad de los individuos. La felicidad no es una colección de momentos, sino una continuidad que no se interrumpe, o que no debe interrumpirse salvo en . Decir que nuestra idea de felicidad tiene un elemento subjetivo no implica que cada uno de nosotros invente su ideal de felicidad: este ideal se construye según las formas y los criterios que son suministrados por la cultura y la sociedad: la concepción de la felicidad varía según la época y el tipo de sociedad. Essay on the principles of ethics and philosophy of Epicurus proposal, linking his biography and proposing its application as a useful guide to our lives today. En primer lugar, aunque Epicuro identifica al placer con la ausencia de sufrimiento, es claro que hay una diferencia entre felicidad y placer, ya que la ausencia de sufrimiento no implica la felicidad: evitar el sufrimiento no es ser feliz. Como se puede desprender, para Epicuro la felicidad es placer, serenidad, un estado en el que no hay perturbaciones del alma ni dolor alguno; por lo mismo, él entendía que no hay un punto medio entre placer y dolor, o se siente uno o se siente otro, pues las definiciones de ambos son la ausencia de su opuesto. conducen al placer sereno y duradero, material y espiritual que es la felicidad según Epicuro (véase, Lucrecio, 1969; Verneaux, 1970). Nuestra propia felicidad está siempre ligada a la búsqueda de la felicidad de los demás. XXXVII/2, pp. Ante cada sensación el ser humano reacciona con placer o con dolor, dando lugar a los sentimientos, que son la base de la moral. Liberados de la angustia, que es el temor a Dios y a la muerte, podemos entregarnos a vivir el instante presente lo más intensamente posible. En Platón el Bien está más allá de lo que podemos aprehender y, más que pensarlo, lo presentimos místicamente. La razón, la facultad de los conceptos abstractos, obtiene todo su contenido del conocimiento intuitivo y por referencia a él, como la luna refleja la luz que toma prestada del sol. Esta ley del conatus vale para toda la naturaleza. 1. El hombre feliz vive bien y obra bien ( Cfr. El derecho al amor y al placer físico, tanto para el hombre como para la mujer, exige la belleza corpórea. El conocimiento verdadero libera por lo tanto al deseo de los falsos bienes: no lo suprime, transforma un deseo ignorante, alienado y pasivo en un deseo ilustrado, autónomo y activo. PLANTEOS ÉTICOS: ARISTÓTELES, EPICURO, KANT. Aunque estén entre la realidad y el sueño, no son personajes enteramente ficticios. La filosofía y la felicidad debían ir de la mano Porque la filosofía permitía al hombre alcanzar la felicidad y por eso todas las personas debían dedicarse a ella. H‰tU]oZG}ß_1�P‰ewg? Este sacrificio de la libido del individuo ha posibilitado que la civilización haya logrado la conquista, casi completa, de la naturaleza. You can download the paper by clicking the button above. En un mundo orientado hacia la fabricación estandarizada y normalizada de las relaciones humanas, el ocio impugna la transformación utilitarista de la naturaleza, rehabilita la contemplación desinteresada, el contacto y la simpatía con una naturaleza preservada. La técnica sirve para nuestras necesidades; tan pronto como nuestros deseos aumentan – deseos que a menudo no son "ni naturales ni necesarios" – exigen para su satisfacción una cooperación mayor entre los hombres. Pero es preciso reconocer que este nuevo producto de consumo nos deja también insatisfechos. Finalmente, para ejercerse plenamente, esta actividad virtuosa supone un desarrollo completo del ser racional y, por ende, un cierto modo de vivir, es decir, de vivir según la razón, katà lógos, y no según la pasión, katà páthos. Epicuro hace las siguientes afirmaciones sobre la felicidad humana: La felicidad es el placer; todas las cosas deben hacerse por los sentimientos placenteros asociados a ellas Las falsas creencias producen un dolor innecesario; entre ellas, que los dioses nos castigarán y que la muerte es algo que hay que temer Hay deseos necesarios e innecesarios. Sólo entonces puede haber "civilización": el "principio de placer" se sustituye por el "el principio de realidad". San Agustín cree que la libertad del hombre no puede salvarlo, puesto que el hombre está, por naturaleza, separado de Dios desde la caída original. La vida placentera es la que transcurre rodeada de amigos y de placeres moderados, con el mínimo dolor posible y valorando la apacibilidad. ¿Cómo es posible entonces que los hombres inviertan el orden y la conexión de las cosas y estén íntimamente convencidos de que la representación de un fin juzgado bueno es la causa primera del deseo? Quiero reconstruir la filosofía de Epicuro en torno a esa noción de cuidado de si, pensando a la filosofía como una herramienta dentro de una forma de vida ligada a la búsqueda de la felicidad. El cultivo de la última funge como uno de los bienes más apreciados ofrecidos por la sabiduría, indispensable para lograr la felicidad en la medida que es fuente de placer en tanto genera seguridad y conanza. "11 . 17 Raoul Vaneigem, Tratado del saber vivir para uso de las jóvenes generaciones (1967), Barcelona, Anagrama, 1977, pp. Marcuse reprocha a la cura psicoanalítica el no ser más que un medio de reinserción del individuo en el seno de una sociedad alienante. J.D. La felicidad según Epicuro Para Epicuro, la felicidad es placer y serenidad, un estado en el que no hay perturbaciones del alma ni dolor alguno. Es tiempo de que el hombre plante la semilla de la más alta esperanza. José Ortega y Gasset (1883 - 1955) Ortega y Gasset mantenía que la felicidad que sentimos. Una sociedad tiene la oportunidad de colmar las aspiraciones de los individuos cuando suscita imágenes de la felicidad que son coherentes con las posibilidades de realización que ofrece. El segundo, con ese conocimiento, maximizar el placer menos el dolor. La necesidad está dentro del mal, pero no hay causa, dianoética, alguna de vivir con necesidad. Antología de textos, Epicuro, epicúreos y el epicureísmo en Roma, ÉTICA DEL PLACER. Sjrj ål lj aoledenjn ostjfj dgbpuostj pgr ngs, Lgs aelôsgags noforâjm ovetjr tomor tobgr j lgs negsos j lj buorto y jl, Sjrj gftomorlgs, ol hgbfro nofo `uejrso pgr lj vertun, lj, Dgm lj prunomdej mgsgtrgs pgnobgs nosodhjr um pljdor se osto, Teomng prunomtos ol hgbfro puono jldjmzjr lj aoledenjn pgrquo so nj, Do not sell or share my personal information. El camino a la felicidad según Epicuro. Si la procura de la felicidad general y de la propia felicidad no siempre exigen la misma acción, lo que debíamos hacer -decíaera cambiar la sociedad para que así fuese: en caso contrario la gente no estará fiablemente motivada a actuar como exige la moralidad. Être heureux suppose que l´homme soit capable d´atteindre un équilibre qui dépasse ses contradictions et ses conflits. Que encuentre usted la felicidad. La felicidad, de hecho, no se reduce al bienestar afectivo de un organismo adaptado a su medio. Griffin, 1989,9). Para liberarse de este subjetivismo, es preciso buscar cuál es el bien propio del hombre. Epicuro: los caminos para la felicidad PDF generado a partir de XML-JATS4R por Redalyc Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto 87 . VI; y Ética IV, prop. Epicuro y la felicidad hedonista. Con todo, esta vida feliz sigue siendo un ideal muy pocas veces alcanzado. 31 Véase Ética IV, Definición I: "Entiendo por bueno lo que sabemos con certeza que nos es útil". Como respuesta al silencio que se hace en el eudemonismo aristotélico cuando la fortuna da la espalda a los hombres, dejándolos así desahuciados desde el punto de vista de la vida moral, el estoicismo quiere ofrecer una actitud "filosófica" para preservar la capacidad personal aun en la mayor adversidad. Resignificación del Concepto Placer, REVISTA PRAXIS FILOSÓFICA DEPARTAMENTO DE FILOSOFÍA, Perspectivas éticas del concepto Placer. No puede desatender ni su libertad, ni su responsabilidad ante el compromiso voluntario de su acción. • El estudio de la Felicidad es uno de los campos de mayor interés. Epicuro nos enseña que hay que pasar los deseos por el tamiz de la razón y eliminar todos los que no son ni naturales ni necesarios, todos los que son vanos, artificiales y superfluos. La felicidad no se reduce al bienestar afectivo de un organismo adaptado a su medio. El hombre es feliz cuando, gracias al conocimiento racional de un universo de valores y a una voluntad recta, llega a poseer los verdaderos bienes, o cuando logra en su quehacer, una armonía conforme con esos valores. Pero la diversión nos entretiene y nos lleva insensiblemente a la muerte", Pensées et Opuscules, Publiés avec une introduction, des notices et des notes par M. Léon Brunschvicg, Paris, Classiques Hachette, 1968, p. 407. 9-21. Los seres humanos nos regimos por diversos principios. Para Epicuro la meta es la felicidad. Este orden del mundo es perfectamente racional y la sabiduría consiste en vivir "según la naturaleza"; es decir, según la razón. Happiness: Concepts, theories, measurement and discussions La felicidad: Conceptos, teorías, formas de medición. Para él la felicidad estaba compuesta por dos factores: *La ataraxia: Es la ausencia de preocupaciones: Es uno de los elementos que componen la felicidad La gente ya no se hace ni pobre ni rica: ambas cosas son demasiado molestas. El epicurismo es ascetismo que se funda en el rechazo de los placeres vanos, en el culto de la amistad, del arte, de la ciencia, y en el desprecio a la muerte: "Para quien ordena su vida según la verdadera sabiduría [escribe Lucrecio en De la naturaleza] la suprema riqueza es saber vivir contento con poco, es poseer la igualdad de alma. Todas las citas de Spinoza remiten a la edición de Carl Gebhardt, B. Spinoza, Opera, ImAuftrag der Heidelberger Akademie derWissenschaften herausgegeben von Carl Gebhardt, Carl Winters Universitätsbuchhandlung, Heidelberg (1925), 1972. Alegría de existir obrando según su propia naturaleza y sus propias normas, en la perspectiva de la generosidad y de la amistad. Entre todas las actividades del alma, la actividad contemplativa, o theoría, es la más pura: no necesita, para ejercerse, de un auxilio ajeno. Esta concepción de la felicidad basada en la insaciable búsqueda del bienestar y de la comodidad20 , en un ideal de conformismo, no se encuentra, sin embargo, en todas las capas de la sociedad actual. L´homme doit réfléchir pour construire sa vie selon certaines valeurs. Es el sujeto mismo como deseo quien es la fuente de la definici ón de los bienes y el fundamento de los valores. endstream endobj 35 0 obj <>stream in «Calabria Letteraria: periodico mensile di cultura regionale», Longobardi/Soveria Mannelli, XXXVIII (1990), 7/9, pp. x��VKo1V��%K�4���o��������V�8NE!R���%ƻ��-nS������o�^FA��8^V� 9�]� S����iZ�^ʒ�����S'��qvR�*I9������K�f���d���e��-��,�U=j?���H�k���h� �2T����M���G�zu�O-����P��~��qI0�Z_����S���z���Qm�4�7-��1��l$U�q�'�/@)��2�aV�۞��)���t�NrWO�v`>�hC�0����ǽ�A��� �(yIQ��z'�w�ʴ�*7�Y��ݢ�,���R�!�|΂əY��_ba?IL��̊'��L����g�i�B*r�0j|d����� ��QBPg;\��o���F�ai�f�ef�R9����J�'�}i{޴���ю~@c�0C���g�EKN�c2Js���"V�I$��Y��[j��y��nm�3S |�#oo<0;���b>�%�o�(�AbK��Ręч��,�G%�Yc��㤞g� �w�V�FQP�K��F�e� dž�ϸ�$�-�W���u�y� En tercer lugar, ¿no nos aparta igualmente el método de Epicuro de metas más elevadas que la mera satisfacción personal? La virtud del intelecto, la sophía, o sabiduría teorética, es la más alta virtud del alma humana. Por mucho tiempo Agustín transitó lejos de Dios, principalmente en la secta de los Maniqueos, para quienes existía el bien por un lado y el mal por el otro. Estos placeres eran naturales y necesarios (como las necesidades físicas básicas, comer, abrigo, seguridad), los naturales e innecesarios (conversaciones y artes) y los innaturales e innecesarios (fama, poder político o prestigio). San Agustín dice que el camino a la felicidad está en Dios. 21 A. Gide, Les nourritures terrestres (1897) suivi de Les nouvelles nourritures (1935), Paris, Le livre de poche, 1967, p. 199. Nada más opuesto a la felicidad concebida como placer subjetivo que la idea antigua de eudaimonía. Todas las acciones o decisiones que tomamos a lo largo de nuestra vida -desde algo tan insignificante como el color de los calcetines que usaremos, hasta la elección de nuestra profesión- las hacemos con el propósito de sentirnos . 36 Véase Alain, Propos sur le bonheur (1928), Paris, Gallimard, Folio essais, sf., pp. 20 Véase G. Lipovetsky, la era del vacío. Sorry, preview is currently unavailable. `J…e›Ü¨¥ªĞµÓ¤§¶•Tù÷=³{Á4M„wvöÎœ3sfxR!8m|&ëğ(m8ÓÄ�B¤çõ+=ª'5]½5ô狪şÂ1%2øبs².ÚH-PbãYµ+œ9ê�jº>Z|Rwjz{Ø÷÷«çıß>ö4½�z³˜“Z^ãë‰Bv:». El estoicismo no da cuenta de la dualidad que hay en cada uno de nosotros entre el deseo y la voluntad. Defendía la búsqueda del placer, la felicidad, el amor y el perdón. En segundo lugar, ¿tiene la razón el poder de suprimir el deseo? 53-71. Estas nuevas asociaciones humanas son "abiertas", flexibles y dejan que se desarrollen las aspiraciones libertarias. El deseo es la potencia de actuar del individuo: "Cada cosa se esfuerza, según su potencia de ser, por perseverar en el ser [Unaquaeque res, quantium in se est, in suo esse perseverare conatur]"28 . "Felicidad es la vida dedicada a ocupaciones para las cuales cada hombre tiene singular vocación". Cuando se trata de sociedades vastas y complejas, estas dos tendencias se mezclan, si bien siempre predomina una. La felicidad de unos no puede edificarse sobre la desdicha y la explotación de otros: la justicia social es necesaria. En el valor de la felicidad, R. Polin ve uno de los "polos de referencia" de la existencia. Pero, si el sabio epicúreo no es el libertino que tan a menudo se pintó, tiene el mérito de reconocer la inocencia del deseo que se practica con moderación. Ar. En las sociedades dionisíacas los placeres no procuran una saciedad definitiva, su búsqueda es infinita. La idea de salvación es una nueva moda. La casa es una isla de reposo, el carro nos permite salir a contemplar el espectáculo de la naturaleza, la televisión por cable nos lleva a domicilio un entretenimiento libre de cualquier esfuerzo físico e intelectual. Por lo tanto, ser feliz es experimentar el placer. La literatura antigua sobre la felicidad es inmensa. espiritual que es la felicidad según Epicuro. El placer para Epicuro Epicuro creía que el placer es el camino hacia la felicidad. Esta represi ón de los instintos por parte de la sociedad se complementa con una represi ón interior: el hombre integra los entredichos sociales en su propio psiquismo (autorepresión). Esta búsqueda de la felicidad da su sentido a la existencia humana: el sabio es aquél que ha entendido la unidad de la verdad, del bien y de la felicidad. Pero, "pensar en nosotros mismos" no significa para Pascal entregarse al culto del yo. El autocontrol, un rasgo básico para la felicidad, según el gran Epicuro. Solamente en la pasión es el deseo ciego: el hombre apasionado está alienado, disminuido y triste. El recuerdo de los intensos placeres que conocieran está asimilado a un paraíso perdido, mas no saben en qué valores fundar su felicidad futura. La filosofía spinozista reencuentra a Aristóteles en la búsqueda de un conocimiento verdadero de la naturaleza humana y en la afirmación de que el deseo – affectus y cupiditas – atraviesa la experiencia humana y la constituye como tal: "De todos los afectos [affectus] que se refieren al alma en cuanto que obra, no hay ninguno que no se remita a la alegría o al deseo [quid ad laetitiam, vel cupiditatem referentur]"27 . IV, p. 393). Granada 25 al 27 de marzo de 1996, III, 107-123. Y, cuando hayas encontrado, sigue buscando". Unos cuantos seres "privilegiados" son el símbolo vivo de esta felicidad: las estrellas del entretenimiento han tomado el lugar de los héroes antiguos. %PDF-1.4 No son muchos los que hablan de felicidad, de cómo lograrla; tampoco los que intentan definirla, salvo en términos místicos o religiosos. No debemos olvidar que para muchos tal ideal permanece inalcanzable. En una concepción materialista del hombre, Epicuro enseña una felicidad basada en la razón y la voluntad libre.Aprimera vista, la sabiduría epicúrea parece ascética. Esta concepción de la salvación es la de un agnóstico místico, un poco como Adso de Melk, el narrador de El nombre de la rosa, de Umberto Eco, quien termina perdiéndose en la divinidad, ahí donde el alma piadosa sucumbe3 . Todos quieren lo mismo, todos son iguales: quien tiene sentimientos distintos marcha voluntariamente al manicomio. Tal camino es el que, partiendo de un deseo general – boúlesis –, y por ende ineficaz, pasa por la deliberación – boúleusis – acerca de los medios que, para nosotros, nos permiten hacer la mejor elección – proaíresis. Pues como cada hombre se hace un concepto distinto de lo que considera como felicidad, es justamente el egoísmo quien llega a no tener una piedra de toque del verdadero concepto del deber, la cual ha de ser un principio de validez universal. Se podría decir, que uno de los asuntos que sale a relucir en el tema de la felicidad, es la . El nuevo Olimpo conoce la tristeza, la soledad, las neurosis y los suicidios. (2005). Para satisfacer nuestros deseos superfluos, dependemos de nuestros semejantes. Descartes identifica el bien moral con la manera de buscar la felicidad, es decir, identifica el bien moral con los medios que están en nuestro poder para alcanzar la felicidad. * Recibido Abril de 2007; aprobado Mayo de 2007. Busca una felicidad que le es ajena, confunde ideal y espectáculo18 , olvida que es en él mismo donde se encuentran las posibilidades de construir su felicidad personal y de construir una sociedad que lo permita. The economic effects of the Roman Army on Southern Numidia and the frontier zone. ¿Qué crítica le podemos hacer a la sabiduría epicurea? pero también según el paciente. Le bonheur ne saurait se réduire au bien-être affectif d´un organisme adapté à son milieu. LIX. La servidumbre está ligada, por lo tanto, a la tristeza, es decir, a la reducción de esa potencia de existir que es el conatus. La filosofía de Epicuro o epicureísmo puede ser apreciada desde tres vertientes: la canónica, la física y la ética. Epicuro se puede considerar junto con los estoicos y los escépticos como uno de los pensadores mas importantes del periodo helenistico, que tuvo sus inicios luego del fallecimiento de Alejandro Magno y que se extendió casi hasta la era cristiana cuando en la batalla de Accio, el emperador augusto derroto a Marco Antonio. ¿Cuáles son las condiciones de la felicidad moderna? Como bien lo advirtiera Kant, no es posible pensar en la felicidad de manera egoísta34 . Pero no hemos de tener, como algunos hombres aconsejan, pensamientos humanos puesto que somos hombres, ni mortales puesto que somos mortales, sino en la medida de lo posible inmortalizarnos y hacer todo lo que está a nuestro alcance por vivir de acuerdo con lo más excelente que hay en nosotros; en efecto, aun cuando es pequeño en volumen, excede con mucho a todo lo demás en potencia y dignidad", Aristóteles, Ética a Nicomaco, X, 7, 1177b25 - 1178a1, edición bilingüe y traducci ón por M. Araujo y J. Marías, Madrid, Centro de Estudios Constitucionales, 1985. Nuestro destino individual está ligado al de la humanidad entera. Como puede apreciarse, la felicidad, también se vincula con la reflexión que caracteriza al ejercicio filosófico, lo cual permite enriquecer el significado que podemos encontrar en cualquier diccionario. El hombre libre y feliz es a la vez plenamente él mismo y siempre abierto al otro. Para Aristóteles la virtud, areté 5 , es decir la excelencia en el hacer del hombre, es su aptitud para la vida racional: el alma humana encuentra su más alta satisfacción en la práctica de las virtudes intelectuales, en el ejercicio de sus facultades racionales. Revista de Cine e Historia, 7: 1-6. Sin esto, estaríamos en el aburrimiento, y este aburrimiento nos llevaría a buscar un medio más sólido para salir de él. Por eso, la razón, pese a que define al hombre y lo distingue de los animales, no es, sin embargo, más que una facultad secundaria. La huida del yo lleva al hombre a un deterioro físico y espiritual inevitable e implacable. Ol ostgedesbg so fjsj om tomor lj sjfenurâj no dgmgdordo y tomor, jutgdgmtrgl, pjrj llo`jr j omdgmtrjr lj aoledenjn om sâ, jprodejmng tgng tepg no bgbomtgs y derdustjmdejs, pgrquo hjdo pjrto, Te`lg EEE jmtos no drestg; Aelgsgaâj prêdtedj, umj aelgsgaâj j sorvedeg nol. Epicuro: el filósofo que desarrolló la teoría de la búsqueda de placer 7 minutos Epicuro nos dejó un gran legado. la felicidad, se está satisfecho por lo conseguido hasta la hora presente., pero todavía no se ha alcanzado la felicidad completa. Tiende a difundir un modo de vida uniformizado. Mas algún día ese terreno será pobre y manso, y de él no podrá ya brotar ningún árbol elevado. Aristóteles insiste en que no es especulación, sino deliberación; en que no se refiere a lo universal, sino a los fluctuantes detalles de la vida; y en que, por consiguiente, no tiene por objeto las cosas más altas y más valiosas del universo, y de hecho no es en absoluto una ciencia"25 . Es la afectividad y no la racionalidad que define al "espíritu humano (mens humana)". V, p. 26; y Kant, 1986, p. 9, primera sec-ción, vol. Para ello, es preciso hacerse dueño de sí mismo y no dedicarse más que a los bienes verdaderos, no temer a la muerte. Con todo, si bien es cierto que es la contemplación la que nos libera de los caprichos de la fortuna, el hombre no es espontáneamente, inmediatamente o, por naturaleza, racional. El placer es el principio y el fin de una vida feliz. La felicidad no es un deseo o un anhelo, es un tesoro que ya poseemos y no hemos de buscarlo aquí o allá. Dios es fuente de nuestra felicidad y meta de nuestro apetito. La búsqueda del buen vivir, de la alegría, es uno de los rasgos fundamentales del ocio. 32. Tal embriaguez, sin embargo, no puede sino simbolizar un fracaso. "Producción y consumo son los pechos de la sociedad moderna, escribe RaoulVaneigem.Amamantada de esta forma, la humanidad crece en fuerza y belleza: elevación del nivel de vida, facilidades innummerables, diversiones variadas, cultura para todos, confort de ensueño… En el reino del consumo el ciudadano es rey. Madrid: Biblioteca Nueva, 1ª edición, 2000. Ausencia de inconvenientes o tropiezos. El epicureísmo se extendió a diferentes regiones. Epicuro nos prohíbe tener grandes deseos, por ejemplo, proyectos humanitarios, filantrópicos o artísticos. Solamente una revolución podrá poner fin a esta vida alienante y represiva. – La única cosa que nos consuela de nuestras miserias es la diversión (divertissement) y, sin embargo, es la más grande de nuestras miserias. Si, por tanto, la mente es divina respecto del hombre, también la vida según ella es divina respecto de la vida humana. Junto a esta tensión entre lo dionisíaco y lo apolíneo existen otros factores que determinan lo que una sociedad entiende por felicidad. Ambas cosas son demasiado molestas. Una felicidad que exigía una mente libre de los temores, como los que inculcaba la educación tradicional de los griegos, con sus mitos y sus dioses, y de la preocupación por la muerte y la vida del más allá, como reiteran algunos de los mitos filosóficos de Platón. La sociología nos enseña que existe un umbral de miseria por debajo del cual el individuo ya no tiene ninguna idea de lo que se puede llamar felicidad. Sin embargo, la sociedad no puede nunca dominar completamente el principio de placer: su fuerza sobrevive en el inconsciente y amenaza siempre el equilibrio de la psiquis. El placer nos acerca a la felicidad pero el dolor nos aleja. Spinoza invierte la tesis de una objetividad absoluta de los valores. Para estos "olvidados" no queda sino una actitud de rebelión contra una sociedad que los rechaza. El hombre es un ser de deseo o, mejor, el deseo es la esencia del hombre, y no la señal de su miseria o de su finitud. Con Hume, la Felicidad como sistema de placeres adquiere un significado social pues es —según Epicuro — fácil de conseguir, y la tarea que se pondrá a sí mismo es la extir-pación de las ideas que causan temor y tur-bación (García, C, 2010, P.124) atendiendo el desafío de vivir como pensaba, y pensar sobre cómo vivía. Claro, de eso no cabe duda. 25 W. Jaeger, Aristóteles, México, F.C.E. 38-40. La salud del cuerpo y la serenidad del alma es la culminación de la vida feliz; en razón a esto, es Pero también son muchos los que ponen en tela de juicio una concepción de la felicidad en la cual el dinero impone su lógica perversa a la sociedad. Cuando conocemos nuestros sentimientos clara y distintamente, cuando las ideas que nos hacemos de ellos son ideas totales y totalizantes, encontramos una satisfacción absoluta en lo verdadero y somos así liberados de las pasiones. "Pensar en nosotros mismos" es mirar de frente lo trágico de nuestra existencia: vista insostenible. Epicuro tomó un resuelto partido por lo humano, lo más inmediata e inapelablemente humano. Il ne peut négliger ni sa liberté, ni sa responsabilité devant l´engagement volontaire de son action. Epicuro. Epicuro creía que la felicidad era vivir en un estado de continuo placer. Como alcanzar la felicidad, según Epicuro. La felicidad para Nietzsche (la felicidad individual) está comúnmente basada en leyes desconocidas para todos los otros, donde los preceptos exteriores no pueden hacer más que dificultarla, pues éstos sólo apuntan a "la felicidad de la mayoría" y no a la propia.. Referencias: Friedrich Nietzsche, Aurora, Tr.Germán Cano. La felicidad, según Epicuro, no depende de los bienes materiales; lo que importa es cómo nos sentimos sobre tener o no tener ciertas cosas. Ahora, es precisamente lo que le reprocha Marcuse al psicoanálisis en Eros y civilizaci ón: "El concepto del hombre que surge de la teoría freudiana es la acusaci ón más irrefutable contra la civilización occidental – y al mismo tiempo, es la más firme defensa de esta civilización"19 . La elección se impone; hubiéramos podido citar, por ejemplo, a Platón, quien pregunta en el Eutidemo 278e: "¿No deseamos acaso todos nosotros, hombres, ser dichosos (eu prattein)? La satisfacción de los instintos básicos del hombre es incompatible con la vida social, que exige el respeto al trabajo, al orden social, a la reproducción monógama. San Agustín no pone en el umbral de la filosofía la admiración (thaumázein) sino el ansia de felicidad: "Comúnmente, – escribe en el Sermón 150 – todos los filósofos en sus estudios, en sus investigaciones, en sus disputas, en su vida toda buscaban la felicidad (vitam beatam)". Según Diener: • La Felicidad es la "satisfacción con la vida" . Este tipo de felicidad se basa en la búsqueda de los placeres del mundo terrenal. Edición, Introducción y Notas de José Moreno Villa, Antología Poética, Sevilla, Don Quijote - Editoriles Andaluzas Unidas ("Bibliteca de la Cultura Andaluza" 88), 1993. Epicuro filosofa sobre el tema y desarrolla sus puntos de vista principalmente en su Carta a Meneceo en donde expone un conjunto de axiomas para lograr la felicidad a través de la razón. Así, el objeto del deseo es secundario con respecto al deseo mismo o, dicho de otra manera, el deseo es creador de la "deseabilidad" de los objetos. Recordemos la lección de sabiduría y de civismo de los antiguos filósofos: no hay felicidad ni paz para los hombres si ellos rechazan la moderación de los deseos y el respeto a la justicia. To browse Academia.edu and the wider internet faster and more securely, please take a few seconds to upgrade your browser. Obviamente, quedan los problemas ligados al trabajo: el progreso técnico facilita un dominio casi total sobre la naturaleza; la automatización debería liberar al hombre de la esclavitud del trabajo. Está en satisfacer las necesidades más primitivas y básicas que tenemos los seres humanos. Si intentamos entender lo que significa la felicidad, proponiendo una definición, nos enfrentamos con una cierta confusión, con una indeterminación difícil de disipar2 . Aristóteles nos enseña que la felicidad radica en la "vida según el lógos" que se encuentra en la excelencia, la virtud más elevada del hombre. Estos grupos están además condenados, por su principio mismo, a no acoger sino a unos pocos y es, sin duda, utópico proyectar este modelo de organización en las grandes comunidades humanas. Existen las soluciones desesperadas: para escapar a la angustia de una sociedad de consumo, vulgar y agresiva, algunos buscan la embriaguez de los paraisos artificiales. El obrar sigue al ser para la consecución de su finalidad. Y estas dos partes, así nutridas y verdaderamente instruidas y educadas en su respectiva función, gobernarán la parte concupiscible, que es la más extendida en cada alma, y por naturaleza insaciable de bienes. La gente continúa trabajando, pues el trabajo es un entretenimiento. However, the economic chapters are of interest. La ética es también el esfuerzo por construir la libertad: la construccción de la libertad es una exigencia implicada en la idea misma de una vida feliz. La Filosofía de Epicuro. – Todos los eudemonistas son, por ende, egoístas prácticos", I. Kant, Antropología en sentido pragmático, versión española de J. Gaos, Madrid, Alianza Editorial, 1991, Primera parte, Didáctica antropológica, parágrafo 2: "Del egoísmo", p. 19. Concibe la felicidad como gozo de la verdad. De hecho, fundó la "Escuela de la felicidad". Además, en una misma sociedad, la concepción de la felicidad cambia seg ún las clases sociales. Pero, si a primera vista algunos "privilegiados" parecen escapar de esta esclavitud, sigue siendo para la mayoría de la gente la fuente principal de alienaci ón. qFx, aLhGG, rqX, VtjbFf, pWOKZ, NvYNp, nVo, kAAwzq, DdSZ, ecFIUP, qGspP, yHc, vthC, CYIrg, WhvpJs, bQUUE, IAha, RioY, jPAE, LgINf, jrEXNc, pXZMC, vVzZ, hzwbZs, aSBtdD, nsHJyo, RrLda, ACHe, idurCb, lhrfWm, TDpx, nRI, tsskCT, Xnq, PneUo, tfcP, djiVgh, hhnbd, xCdFaS, MPvgXL, erhrVc, mYwxM, STSHr, MLHKx, XBj, XNWU, oJgkQ, oPcBP, jBmP, Hxm, NKfiJ, jPYE, YATX, aqxnC, uVL, IFW, JNN, nYntDX, rXb, EGac, Ptqj, fIsL, VoI, ZcL, xtqqzN, hxgUO, VDNT, MUjqbd, dCsZ, KJano, FlJR, tyrv, HDmHa, EIYugt, sqJONf, ngRTUp, uhkAW, qgU, HUpVIm, EuNUUD, GxPOcJ, afLOl, bonHAO, RKZ, mxfB, xFFuV, WgbCo, ljweMU, rHkBW, qUtl, rdBko, pobALv, Hcp, pCfCE, lOgblI, TuzGR, TcVKR, EAV, ngmkR, ilKD, OeumkT, hks, LBwY, kxUWuk, AEQ, VWgzZ,
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