La verdad… creo que lo mejor es que nos tomemos un tiempo. — Está bien León, pero siento que siempre está presente, como si en verdad nunca estuviéramos solos. Tu actitud rebelde es digna de una adolescente díscola. — Está bien. — Eso es sólo el medio para el fin, Leoncito. De todas formas, estaba molesto con ella. Yo soy así —dijo. Si fuese mentira sería fácil de demostrarlo, pues el título de propiedad estaría aún a nombre de papá—. — Está bien, te voy a ayudar por esta vez, pero sólo llamame cuando haya algo que no puedas hacer sola —le advertí. Pero en mi barrio, al menos durante esa primera etapa, la cosa fue muy rígida. Por otra parte, vivíamos en el piso once, por lo que era muy alto para que la vieran desde la calle. Se metió en su habitación, y enseguida salió, todavía en ropa interior, con una colchoneta y una manta en sus manos. Nadia estaba parada sobre una silla, con un plumero en la mano. La parte de atrás del vestido parecía más corta que la delantera, ya que su trasero enorme, y bien parado, hacía que le tela no pudiera caer como debería. Pensé que toda esa pantomima había llegado a su final. ¿Necesitan algo? Tráiler de "La Madrastra". Se colocó encima de la cama. Era la mujer de mi papá —dije yo, indignado. — León, me pasas una toalla seca por favor —la escuché decir después, desde el baño principal. — Supongo que estás acostumbrada a que los hombres te alaben, incluso cuando tenés un aspecto deplorable —comenté. Si a ella no le gustaba, que se esfumara. Your #1 Spot for Subtitled European TV Series and Telenovelas Browse. El secreto de tía Laura, capítulos 1, 2 y 3, Todos se cogen a mamá, capítulos 1, 2 y 3. Deja tu mejor … La combinación de ambas cosas daba como resultado el atlético y proporcionado cuerpo que tenía ahora frente a mí. Se levantó una rica brisa. Pero ella llevaba consigo la fuerza del brusco movimiento que hizo al bajar de la silla. La Madrastra 2022 Capitulos. — Esto… —dije, como un estúpido, sin poder terminar la oración. Me había contagiado un poco de la estupidez de mis amigos, pues me pareció muy gracioso ver a mi miembro viril parado a cuarenta y cinco grados. Ah, sí. Pero apenas pronunció palabra. Sos de los pocos hombres heterosexuales que existen que no me violarían al verme de esta manera, así que tomalo como un gesto de confianza. Apenas iba tres días de encierro, y ya resultaba muy pesado. Interrumpió lo que iba a decirme, y se quedó mirando mi entrepierna, con una sonrisa burlona—. — No seas malo. Estábamos en la etapa más crítica de la pandemia, con los niveles más rígidos de la cuarentena, y esta pensaba salir a medianoche ¿Acaso vivía en una burbuja? Tanto la música, como los pies de Nadia chocando contra el piso, me impedían sumergirme en la lectura, o en cualquier otra cosa. — Pero ya tengo una mano llena de crema —dije. Papá ganaba buena plata como gerente de una concesionaria de autos, pero más allá de su sueldo, de ese departamento, y de algunos ahorros que suponía que tenía, no había mucho más. — Tené cuidado de lo que vas a decir de papá —dije, indignado. Pensé que también estaría durmiendo. Son cosas que pasan. Fui a buscarla, y se la alcancé. — ¿Todo bien chicos? Vi unos videos cualesquiera en el celular, para distraerme y que se me bajara la erección. Además, el bulto que se me había formado cuando la apliqué el bronceador en su cuerpo, no era nada en comparación al que tenía ahora. Al fin te levantaste —dijo Nadia. Si los muslos se sentían firmes, las nalgas eran ridículamente duras. La historia original del chileno Arturo Moya Grau regresa con una nueva adaptación a cargo de Carmen Armendáriz. En ese momento no tenía idea, pero esa iba a ser la última juntada que tendríamos por un buen tiempo. Según Nadia, ella se sentía con la libertad de andar así por la casa, porque confiaba en mí, y tenía la certeza de que no me iba a propasar. Sabía que no tenía muchos familiares con los que mantuviera contacto, pero debería tener alguna amiga que la acobijara mientras terminaba de encontrar algo. — No me extrañaría que ya tuvieras tus amantes, después de tan poco tiempo que murió papá. Es más cómodo, y hace mucho calor. Ya atravesando el living se sentía el delicioso aroma de la salsa. —quise saber, molesto de que haya logrado generarme intriga. Me pareció oír que ella largaba una risita, pero no pronunció palabra alguna, y yo hice de cuenta que no pasaba nada. Aunque de ella ya no me sorprendía prácticamente nada. — ¿Qué? — Para empezar, me parece un insulto a la memoria de papá el sólo hecho de que insinúes que sería normal que te viera con otros ojos que no sean los del hijo de tu pareja —me acerqué a ella, y la puse contra el vidrio de la ventana, colérico—. Además, yo seguía pensando igual que el día anterior. Nunca fui una persona con la libido muy alta, pero sí que estaba acostumbrado a mantener relaciones sexuales con cierta regularidad. Nadia estaba metida adentro de la bajomesada, que se encontraba con sus puertas abiertas. — Ah, claro, es que… no quería dejar ninguna parte sin protector. En ese momento tuve una ocasión perfecta para humillarla, recordándole que en realidad no era su marido, pues nunca se habían casado legalmente. A partir del diecinueve de marzo se decretó la cuarentena obligatoria, y se determinó que las personas sólo podrían salir de sus casas para comprar alimentos y medicamentos. Pero aún no le diría nada, pues ella se había comprometido a limpiar la próxima vez. Se sentía tan bien como cuando acariciaba el asiento de cuero del BMW del papá de Edu. Yo no estaba tan desesperado como para esperar a que ella se decidiera a si quería seguir conmigo o no, así que, técnicamente fui yo el que finalmente terminó con la relación. La verdad es que me da un poco se impresión, por no decir asco —agregué después, aprovechando el momento para propinarle un golpe. En el supermercado me tomaron la  temperatura y me dejaron pasar. — Sos curioso —dijo—. Mientras caminábamos por el pasillo que daba a la sala de estar, noté que Nadia cambiaba el ritmo de sus pasos. Serías un buen masajista. Vos te ocupás de algo que se hace día por medio, mientras que yo tengo que encargarme de lo que se hace a diario, y encima, dos veces al día. Me sorprendió el hecho de que no hubiera rastros de Nadia, ni en la sala de estar ni en la cocina. Seguí su mirada, confundido, y después me di cuenta de a qué se refería. —dije, agarrándola del brazo. Dale. Ni mucho menos permitiría que meta ese virus chino en casa. Érica tenía un cuerpo muy bello, pero a sus diecinueve años, se notaba cierta flaccidez en sus partes, cosa que con Nadia pasaba todo lo contrario. Pero cuando, al otro día, busqué una segunda opinión, la respuesta fue igual de lapidaria. Pero algo me decía que lo que quería la muy zorra era provocarme, aunque no terminaba de cerrarme el motivo por el que lo hacía. La Madrastra: ¿Cuál fue el final de todos los villanos de la telenovela? A papá le había agarrado lo que acá en Argentina llamamos el viejazo. ¿Te da miedo estar a solas con ella? Gracias por tu ayuda. —retrucó Érica. Le había contado a Joaco, por mensaje, de manera resumida, lo que había sucedido esa tarde. — ¿Perdón? Ahora sí, no pensaba posponer más mi autoalivio. Di unos pasos atrás y traté de tomar aire, para tranquilizarme. Yo tenía que cuidar cada peso que todavía guardaba, así que al menos en principio, iba a tener que tragarme el orgullo y colaborar con los quehaceres domésticos. — No, tengo que hacer unas cosas en la computadora —mentí. Desabrochame el corpiño. ¡Vos no vas a salir a ninguna parte! Estoy casi seguro de que largó una risita mientras me iba. Abrimos un par de cervezas y nos pusimos a jugar y a hablar de cualquier cosa. Si tuviera tanto dinero, no manejaría el auto usado que tenía, sino uno cero kilómetro. — Sí. Yo había sido exageradamente indulgente al darle privacidad durante tantas noches, sin estar seguro de a qué tipo de gente metía en la casa. Ahora que la tenía de cerca veía cómo la costura del pantalón parecía estar violándola, pues se encontraba muy en lo profundo. Me pregunté qué carajos le había pasado. No lo había visto venir. — ¿Y cuánto tiempo tengo que esperar para tener sexo? — Puta madre —largué en voz alta, sin darme cuenta. Vengo de una familia acomodada, y tengo mis ahorros. Aunque sea para despotricar, no importa, la cuestión es que siempre está entre nosotros. Skip to content. Como diría Toni, era un culo con carácter. Biblioteca. Seguramente tenían la fantasía de que apareciera en mi cuarto semidesnuda, lo que no sería algo descabellado, tratándose de ella. Cuando me puse de pie, comprobé que me dolían los glúteos, pues fueron ellos los que recibieron todo el peso de Nadia, a la vez que el de mi propio cuerpo. Se quitó la camiseta en un movimiento que me pareció increíblemente veloz. — ¿Ayuda? — Ahora el que dice estupideces sos vos. Es decir, su patrimonio era negativo…. Conoce a cada uno de los actores que darán vida a los personajes y sigue La Madrastra de lunes a viernes a las 10P/ 9C por Univision. ¿Sos de poco hablar, o es solo conmigo porque te caigo mal? Para colmo, después puso cara de tristeza. — Callate bestia. Yo no entendí a qué se refería, por lo que me aclaró—: ponete en cuclillas para sacarme la foto. —preguntó. ¿Con quién? No podés tardar tanto en el supermercado. No quiero que pases por la misma tragedia que hoy. Por primera vez se encontraría con un hombre al que no le movía un pelo, incluso si se acostaba casi desnuda frente a sus ojos. — Te hablaba de la televisión. Después me metí un rato en mi habitación. Vos te comprometiste a encargarte de la limpieza —retruqué. Si Edu y Tomi la vieran, se volverían más estúpidos de lo que ya de por sí eran. Sin embargo, nada de esto pasó. — Bajá antes de que se enfríe —dijo Nadia, y salió de mi habitación. Por lo visto sabía que me gustaba mucho Bach. Apagó el aire acondicionado, y se fue a recostar en el sofá más grande, desparramando su arrogante figura en él. Nadia pareció sorprendida, pero no asustada, cosa que me alarmó. — No puedo creértelo —dije, aunque en el fondo, sabía que era cierto. — Porque estás en pelotas, al aire libre —dije, directo. La comida estaba muy rica. Me sorprendí cuando escuché que tocaba a mi puerta. Por otra parte, no quería dar el brazo a torcer. Parecía muy segura de sí misma, cosa que me inquietaba. Claro que le creía. Todo era tersura y firmeza. Deduje que pronto tampoco me alcanzaría con estas prácticas onanísticas, sino que necesitaría sentir el calor de una mujer nuevamente. No alcanzaba a ser tan corta como una minifalda, pero estaba lejos de cubrir todo lo que un sobrio uniforme como ese debería cubrir. La verdad es que te compadecemos. Se notaba que estaba en forma, pues la brusca caída no le había movido un pelo. Te piden muchos requisitos. LA MADRASTRA 2022 CAPITULO 48, Acusada en el extranjero de un crimen que no cometió, Marcia Cisneros es condenada a 35 años de prisión. La madrastra ha sido versionada en más de … Se notaba que la piel que bordeaba la delgada tela de la tanga, estaba más pálida, al igual que su espalda, donde era cubierta por las tiras del brasier. Era cierto que la mina estaba muy bien, pero además de ser la mujer de papá, hasta hacía no mucho tiempo yo estaba perdidamente enamorado de Érica, por lo que no tenía ojos para ninguna otra mujer, y si a eso le agregamos el hecho de que no la consideraba una buena persona, no había mucho más que explicar—. Me detuve justo a tiempo, pero mi pierna izquierda rozó su nalga. — Leonardo ¿Podés venir por favor? Ese día quizá fue la primera vez en la que me di cuenta de que, a pesar de la animadversión que sentía por Nadia, eso no quitaba que podíamos tener una buena convivencia. Tuvo que inclinarse mucho para agarrar los libros. Ramona insistía en usarlo, a pesar de que ni Nadia ni yo éramos tan estrictos como para exigírselo. Los otros dos no tardaron en enterarse, y decidieron hacer una videollamada, para que les contara lo sucedido con mayores detalles. Nadia apareció detrás de mí. La Madrastra 2022 Capitulo 48. ¿Qué harían si se vieran obligados a convivir con una persona a la que detestan? Tomó un largo trago de agua que tenía en una botella. Pero inmediatamente después, aprovechando que tenía la excusa perfecta, agregué—. — Lo que quiero decir es que no quiero estropear mi ropa. Esteban Lombardo, su marido, … Aquí puedes ver todos los dramas españoles en alta calidad de video. Me constaba que le gustaba jugar a los naipes con sus amigos. Me lavé la cara. Esto se trata de convivir con una mina con un culo macizo como la roca. — ¡Entonces reconcés que la casa vale mucho más de lo que le prestaste! Pero en fin, todo eso contribuyó a que yo fuera al departamento, ahora no para dormir ahí de vez en cuando, como venía haciendo hasta el momento, sino para pasar largos días encerrado junto a mi madrastra, aunque eso todavía no lo sabía. Ese día me levanté con la típica erección mañanera. De hecho, si iniciaras acciones legales, seguramente te podrías quedar con el departamento. Así que es mejor que te hagas la idea de que vamos a convivir por un buen tiempo. La saliva mezclada con el presemen había formado una sustancia de una textura pegajosa y resbaladiza a la vez ¿Hacía cuánto que no me masturbaba? — Ya veo lo bueno que sos. Hizo de cuenta que no me escuchó, y se metió en la cocina para tomar agua, pues estaba sedienta. La seguí, pero ella se perdió en su habitación. Además, yo tampoco sentía lo mismo que cuando comenzamos a salir. — No seas malo, quiero hacerme algunas que no me puedo sacar sola. Había esperado en vano a que tuviera la dignidad de salir con alguna de sus amigas y me dejara el departamento solo. No pasa nada. Era impresionante la facilidad que tenía esa chica para desnudarse. Otra cosa que me tenía preocupado era la herencia. — No sean tontos muchachos, esta mina puede ser una loca peligrosa —dijo Joaquín, intentando ser la voz de la razón, como de costumbre. Después de media hora salió del baño, y por una vez se cubrió más el cuerpo. Inesperadamente sentí que extrañaba muchísimo a mi ex, Érica. No tenía por qué darle explicaciones, pero prefería hacerlo, porque quizás de esa manera se daría cuenta de que ya estaba sobrando en la casa. Si estan disponibles puedes encontrar la lista de capítulos, la lista de ovas, la … — Esperá —me detuvo ella—. No pude evitar quedarme mirándola durante un momento, pues no terminaba de acostumbrarme a lo suelta de ropa que andaba dentro de la casa. Además, se murió por culpa suya. ¿Podrías alejarte un poco por favor? Eso sí, lo voy a hacer siempre y cuando te encargues de la comida. —pregunté. ¿Acaso las mujeres no pueden ser iguales de pervertidas? — León ¡Soltame! Susurró un gracias, y después cerró la puerta. ¿No se dan cuenta de que su papá se murió hace un par de meses, y ustedes le salen con estas pavadas? — Dale, seguí con las piernas que a la noche hago unas albóndigas riquísimas. La verdad es que me sorprendió lo firmes y tersos que se sentían. Desde que supe que la cosa con ella se ponía seria, tuve la certeza de que esa mujer iba a traerle puras desdichas, aunque jamás imaginé que lo iba a orillar a la muerte mediante un polvo. No parecía haber manera de ganarle una discusión. madrastra, capítulos 1, 2 y 3. En mi habitación me bajé el short. Les di el gusto. En primer lugar, no te creo que vayas a ver a una “amiga”. ¿Qué te parece si voy a comprar para que hagas unas milanesas con ensalada a la noche? Cabrón, enfocala. La agarré y la tiré en el tacho de basura. Pero por otra parte, la actitud vigilante de aquella persona que colgó el cartel, me produjo un miedo que no entendía de dónde provenía, pues yo mismo era extremadamente responsable, y era imposible ser blanco de una acusación como esa. Daba la casualidad que en los últimos días, antes de mi rompimiento con Érica, no habíamos tenido relaciones, lo que, sumado a los tres días desde que vivía con Nadia, ya llevaba casi una semana sin coger, y sin masturbarme, ya que no solía realizar esas prácticas. No se me quitaba de la cabeza que si pasaba a cada rato frente al televisor meneando el culo, era para provocarme de alguna manera. — Estoy en eso, pero viste como es la cosa. — No lo sabía, pero lo suponía —contesté. — ¿Te lastimaste? Una vez que terminó con ese sector, se metió en la cocina. — Es que fui al que está cerca de la estación, porque en el chino de acá no tiene la marca de shampoo que me gusta —aclaró ella, con total aplomo. Si Nadia no me cocinaba, me vería obligado a hacerlo yo mismo. Vamos a estar jugando a la play —le comenté a Nadia, cuando salió de la ducha envuelta en un toallón. —pregunté, sorprendido. Además, todo el mundo infringe la cuarentena. Estuve a punto de masturbarme en el baño, pero el ruido de la aspiradora recién encendida me recordó que Nadia andaba rondando por la casa. — De todas formas, es mejor que andes con cuidado —recomendó Joaco. Hacía fitness, y tenía la costumbre de andar por la vida con un top y una calza corta de lycra. Era difícil recordar que ya estábamos en el primer día de otoño. Era increíble la fuerza que tenía la hija de puta, aunque también debo reconocer que yo nunca fui de estar en forma. Al hacerlo, casi me saca un ojo con su duro trasero. —pregunté, sin rodeos, pues consideraba que ya le había tenido mucha paciencia. No hace falta que seas tan estricto. Para empezar, debería llegarle hasta un poquito por debajo de las rodillas, pero a ella le quedaba unos cuantos centímetros más alta, por lo que sus muslos quedaban a la vista. Le dije que no molestaran. Lo nuestro era en realidad una guerra fría. Si lo soltaba de nuevo sería el colmo. O, mejor dicho: Nadia había salido. Creo que sos el primer hombre que se queja por verme así. Pero a mí Nadia me daba muy mala espina, y eso no había nadie que pudiera sacármelo de la cabeza. Se estima que para hoy viernes 7 de octubre del 2022, llegue a alcanzar aproximadamente 15 puntos de rating, todo ello gracias a que esta apasionante telenovela la madrastra es muy … La Madrastra. En ese momento volví a extrañar a Érica. — Claro —respondió—. Me quedé un par de horas en mi cuarto. — ¿Me harías un favor? ¿Sabés cuántos pibes morirían por ver de cerca todos los días a una mujer como esa en tanga? —dije inmediatamente, agarrándome desesperadamente de esa pisca de esperanza. No era que le tuviera miedo a Nadia. Nadia me cruzó la cara de un cachetazo. Se encontraba pasando la aspiradora en la sala de estar. Pero yo que la tenía de cerca sabía que era medio idiota. Si alguien me hubiera dicho, apenas unos días atrás, que estaría haciendo eso, no se lo creería ni loco. Su espalda era angosta, pero se notaba que Nadia no ejercitaba sólo las piernas y los glúteos. ¿Eh, imbécil? Me puse rojo de la vergüenza, y ella me miraba con cara de odiosa, regodeándose en mi humillación. — Váyanse a la mierda —les dije, y finalicé la videoconferencia. Pero enseguida desapareció. A mí me gustaba salir a leer. Miré su trasero, que estaba levantado, recibiendo los rayos del sol. Pareció que algo de lo que le dije le entró en esa cabeza de chorlito que tenía. — Estoy hablando de que, cuando abras la sucesión, te vas a dar cuenta de que Javier tenía más deudas que bienes. Además, desde acá no me ve nadie. Era obvio que le metía los cuernos. Así que así iban a ser las cosas, pensé para mí. Una imagen ridícula y grotesca me estaba esperando. — Leonardo —me llamó. Esas gambas seguramente soportaban mucho peso. Por Redacción Publimetro 09 de agosto 2022 a las 14:28 ... ¿Cuándo se estrenará La Madrastra y cuantos capítulos ... se le cambiará algunas cosas para que no … Quizás después de esto ella se consideraría en deuda conmigo. Por primera vez dudé de si realmente eran operadas. — Bueno, Licenciado Leonardo —agregó después, en tono exageradamente solemne—. Por ello, se espera que la transmisión acabe el 21 de octubre, por lo que debes ponerlo en el … —preguntó, refiriéndose a la mujer que hacía de empleada doméstica tres veces por semanas. Aunque te hagas el osco, sé que sos un buen chico. Ese mismo día en el que encontré la bombacha en la bañera, me encontré con Nadia, caminado desde la cocina hasta la sala de estar, con un vaso de jugo exprimido en la mano. El día anterior Nadia me había dicho que tendría que colaborar con la limpieza de la casa. Se había subido a uno de los sofás individuales, arrodillándose en él. Lo mejor era que en un futuro ella vendiera la casa y me diera mi parte. Y desde ahora, si tardás más de media hora en ir a comprar, te denuncio —le aseguré. Pero se vio obligada a bajar de un salto. La serie turca 'Hermanos', se estrenará en nuestro país el próximo domingo 26 de junio a las 22:00 horas y aquí te vamos a contar cuántos capítulos tiene, cuánto duran … Creo que debía tener veinte pares de esas prendas. Ninguno de los dos trabajaba, así que debíamos estar encerrados. La verdad era que ella podía desabrocharse el brasier por su cuenta. Era un ludópata. — Yo no ando en calzoncillo por la casa —dije. La producción contará en total con cincuenta capítulos y, de acuerdo con Carmen Armendáriz, esta no tendrá contenido de más o que sea irrelevante para la trama principal. Dejé el libro a un lado, y me puse de pie. Ya te podés ir a sentar —comentó Nadia. — No me jodas. En eso tenía un punto. — Se ve que esa mujer es un monstruo —comentó Edu, haciéndose el gracioso. Me estás asustando Leonardo —dijo Nadia, arrinconada, como un perrito a quien su dueño lo estaba castigando por hacer travesuras. Que se vaya a la mierda, pensé en ese momento, aunque viéndolo en retrospectiva, me siento muy agradecido con ella por haberme apoyado en mi momento más difícil. Si te para gendarmería, vas a tener problemas —le dije—. Y mucho menos que insinúes cosas de mí que no son. It's a remake of a 1981 Chilean telenovela by the same name and it started airing on August 15 … Hace más de una hora que me levanté y desde entonces ya no estabas. Y tuve que darle una buena cantidad de plata a tu padre, para salir de sus deudas, sobre todo de esas deudas que podían costarle incluso la vida. Escuchame, y vas a entender de qué te hablo. Y para que veas que soy bueno, desde ahora me voy a encargar yo de la limpieza. De repente sentí que la erección mañanera que había tenido, y que me había negado a descargar, reaparecía con más fuerza que nunca. Tenía en claro que esa repentina nostalgia se debía únicamente a que me sentía solo. Toni y Edu podían llegar a ser verdaderos idiotas, pero los conocía desde que éramos unos niños, por lo que siempre se tomaban la libertad de ser absolutamente francos. Quizás fue mi imaginación, pero me pareció que en un momento Nadia suspiró y su cuerpo se removió, como si hubiera sido víctima de un temblor. El comentario me sacó de quicio. En realidad, el uniforme no tenía nada de especial. Parecía que esta vez su estupidez no le hacía ninguna gracia. — No me digas… —respondió ella, poniendo los brazos en jarra—. En cierto punto, sus vidas eran una mierda, ya que parecían valer solo para el sexo, como si fueran una cosa. En ese momento Nadia apareció, entrando por la puerta principal. Si ella es… es… —dijo Érica, sin terminar la frase. Cuando volví, Nadia estaba buscando algo para ver en el televisor. — ¿Cómo te pensás que vivo sin trabajar? Quedate ahí mirando tus dibujitos animados. Esperaba encontrarla en el pasillo, antes de que tomara el ascensor. Aunque en esta ocasión no fue una cuestión sentimental la que me hizo añorarla. No, mejor no te lo pregunto. Para mí sería un buen trato, pues la limpieza se me hacía mucho menos pesada. Además, la película todavía no había terminado. N.º Título Fecha de emisión original; 1 «La madrastra: años después» [2] 30 de julio de 2005 [2] : Establecido diez años después de la boda quíntuple del final, el especial retrata a la familia … Fui a apoyar mi dolorido trasero en el confortable sofá, mientras ella seguía con los quehaceres. Luego de unos minutos lo conseguí. No hiciste la sucesión todavía, ¿no? Así que nos vamos a ver muy de seguido. ¿Acusarme después por abuso? — ¡¿Cómo?! — Lo que sea que pretenda, no lo conseguirá. Me di una ducha rápida. Nadie puede andar por la calle solo por andar. Esperaba el momento en el que Nadia por fin se dignara a irse a otra parte. —preguntó Nadia, conteniendo su risa por esta vez, quizás porque sospechaba que a mí no me hacía ninguna gracia la situación. Además, parece que ahora van a decretar el toque de queda, o algo parecido. Una vez que pasó los cuarenta, se obsesionó con las chicas más jóvenes, pasando de relación en relación durante un par de años, pretendiendo con eso emular una juventud que ya no tenía. La madrastra es el título de la nueva telenovela que una vez más tengo el agrado de presentarles hoy en su capítulo 47, todos los capítulos son transmitidos de lunes a viernes a … Hice un segundo intento. Pero hoy pretendo hacer una limpieza general, y vos me vas a ayudar. Es increíble la cantidad de gente joven que tiene problemas del corazón sin saberlo. ¿Qué querés decir con eso? Primero en una pose de perra, como si estuviera a punto de ser penetrada. — ¿Me estás cargando? La pesada tuvo que gritarme dos veces más para obligarme a salir. Ni siquiera Joaco mantendría la compostura por demasiado tiempo. No había estado con muchas mujeres en mi vida. . La Madrastra 2022 cuenta la historia de Marcia (Aracely Arámbula), una mujer que es sentenciada injustamente a pagar por … — Tranquilo. . La Madrastra Capitulo 2 Completo – Injustamente acusada en el extranjero por un crimen por el es inocente y se le incrimina, Marcia Cisneros (Aracely Arámbula) es sentenciada a 35 años … Era por eso que ni siquiera me había dado cuenta de lo que me pasaba. No te pongas agresivo. Apenas entraba polvo. Corrí hacia atrás el prepucio. No tenía ganas de levantarme. Sólo vestía un conjunto de ropa interior con encaje. — Eso es lógico. —preguntó ella ahora—. Sentía mis dedos resbaladizos. — Sí, sí, León. — Yo no tengo nada que hablar con vos —dije. Así, … No era un experto en fotografías, ni de lejos. No volvió a llamarme para que la ayudara, pero dudaba que fuera porque no lo necesitaba, sino porque se sentía avergonzada por lo que había sucedido. De repente, sentí que mi verga palpitaba. No obstante, la veía continuamente ir y venir con ese uniforme que le quedaba ridículamente chico. Aunque por otra parte, me parecía raro que a alguien como ella le quedara algo de pudor. Se levantó un poco la camiseta, para que sólo la cubriera hasta la cintura, pues era lo suficientemente larga como para tapar su lucrativo trasero. Ese es el mensaje que quiero transmitir. Además, mi personalidad responsable y honesta, me llevaba a acatar las normas sin hacerme demasiadas preguntas. Pero sólo lo lograba a medias. Aunque el jean que se había puesto de alguna manera la hacía ver desnuda. Nadia no era una mujer particularmente desordenada, pero tenía ciertos detalles molestos. — Bueno, ya está bien. Dudaba de que ella le diera esa cantidad. La carne era de excelente calidad, el puré con la dosis justa de leche y manteca, y la salsa bien condimentada, con abundante cebolla, tal como me gustaba a mí. — ¿A nuestra manera? — Es sólo por un par de horas. Seguramente lo estafaste —dije después. Mi primera reacción fue detenerme. No le contesté, pero en cambio sí continué con mi tarea. — Vamos. Eso resultaría un fuerte golpe para una chica tan egocéntrica y vanidosa como ella. Ella soltó esa carcajada estridente suya que ya empezaba a fastidiarme. No era de dormir mucho, pero la noche anterior me había quedado hasta tarde viendo unas películas de terror que había descargado en mi computadora. Ella encima de mí. Alguien como ella tendría decenas, sino centenas de tipos deseosos de cogerla, y me costaba mucho creer que no se había sentido tentada en algún momento. Nada de picada común. — Bueno, ahora con tantas restricciones, va a ser imposible que alguien venga hasta acá a trabajar. Me acerqué. Hasta el momento, yo la pasaba casi todo el día en casa de Érica. Unos minutos después salió. ​ ​ ​ ​ La serie es un reinicio de la historia homónima de 2005 escrita por Liliana Abud, basada en la historia original chilena creada por Arturo Moya Grau y para esta ocasión siendo adaptada por Gabriel… O, mejor dicho, vos. —preguntó Nadia, al otro lado de la puerta. Era una espalda que muchos hombres envidiarían. Lo malo de vivir en un edificio, es que no se cuenta con un patio. Yo ya estaba en la cama. Pero prefiero pasar el menor  tiempo posible con esa víbora —me defendí. — Te gusta llamar la atención ¿No? No podía negar que cualquiera que estuviera en mi lugar, no tardaría más de dos minutos en tirarse un lance. — ¡Mucha ropa! Le dije que pasara. — Así estás perfecta —largué, sin pensármelo mucho. Eso podía ser muy molesto a veces, pero siempre era bueno tener amigos sinceros como ellos. Si bien la mayoría de esas salidas eran por alguna cita con su chica de turno, a veces me comentaba, como al pasar, que había estado en el casino. Pero yo nunca fui el típico pendejo que se da vuelta a mirar cada lindo culo que se me cruza en la calle. Uno que no tuviera el título de adorno. El sol estaba fuerte, y ya empezaba a molestarme, por lo que apuré mi tarea. Pero no le dije nada al respecto. —dije, adivinando lo que venía, aunque esperaba estar equivocado. Se inclinó. No tardé en consultarlo con el abogado que estaba llevando la sucesión. Se metió adentro. — Bueno… sí, pero ¿qué tiene que ver? Ni loco le salía de garante a esa mujer que en realidad apenas conocía, y que, además, lo poco que sabía de ella no era nada bueno. ¿Me vas a decir que nunca la viste con otros ojos? Pero contra mi voluntad, mientras masturbaba mi verga frenéticamente, no pude evitar pensar en mi tonta y odiosa madrastra. — Eso es Leoncio —acotó Edu—. — ¿Me harías un favor? Nadia, por su parte, tenía otra manera de disfrutar de ese espacio, y yo estaba a punto de descubrirla. Desenchufó la aspiradora, pero no se fue de la sala de estar, sino que se dirigió a la parte en donde estaban los libros, en unos estantes que hacían de biblioteca y que se encontraban instalados cerca de la entrada. La Madrastra 2022 Capitulo 21. ¿Quién usa esa palabra todavía? No es que no disfrute del cuerpo femenino, pero para todo hay un momento, y sobre todo, me gustaba que me consideren una persona respetuosa. La verdad es que no sabía cuánto era el tiempo prudencial que una mujer debía guardar el luto por su pareja, pero para mí, el cadáver de papá todavía estaba tibio. Agachó la cabeza, con una expresión que me pareció de sumisión, y dejó caer su lindo y abundante cabello rubio a un lado. — Bueno… puede ser. Se había sentido tan agradecido, que le entregó la escritura de la casa.
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